domingo, 20 de octubre de 2013




Vuelvo a pensar en el amor
sin el escepticismo fatal de otros días
Luis, mi vecino
me regala una tarta de frambuesas para el desayuno
Corto fresias que dejo en el porche de su casa
Hoy me di cuenta de la flecha que me atraviesa
y no sangro
Luis dice:
“Si hemos de caer, que sea como el higo
vencidos por el peso
pero con la dulzura de adentro intacta.”
Sigo su consejo
espero al sol
orgullosa de ser fruto
Sin embargo estoy triste, esponjosa.
Luis me ofrece la historia de la ostra
"Cuando un bichito o lo que fuere 
logra meterse por su caparazón
cierra la boca 
y comienza a rodear al agresor
con una fina y delicada capa de nácar
con la lentitud de la miel al deslizarse”
Y sueño que alguien me reconstituye 
Le creo porque me mira y se calla
procura que mi cuerpo sea del aire
Expulso perlas para él.


4 comentarios:

Leo Mercado dijo...

Quiero pensar en el poema como una burbuja de aire que salva.
Besos.

Mariela Laudecina dijo...

Sí, lo es. Mi amigo Luis lo es. Abrazo.

Darío dijo...

Hay esa leve nostalgia de la derrota. Un abrazo.

Mariela Laudecina dijo...

Nunca te olvidás de mi Dario. Ya te quiero. Un abrazo.