Robemos una joyería
como quería el vasco
Seamos felices a costa de la “pasta
ajena”
Abramos un restorán en San
Sebastián
Compremos una casita en Agua de oro
otra en las afueras de Francia
Visitemos a Juan en Laborde
y lo llevamos a patear Marruecos
para conseguir hashis
Nos emborrachamos en el Sena
y recorremos los lugares
por los que anduvo mi amigo en sus años mozos
Festejaremos con paella y cerveza a
su salud
Nada puede salir mal porque estamos
enamorados
Es lo único que le debo a mi poeta
Seamos felices
Robemos una joyería.