domingo, 23 de marzo de 2014




Desayunamos en el patio 
en los últimos días  del verano 
Untamos galletas con queso y dulce de calafate
Aimé juega con una hormiga 
la observa, la deja andar 
y con la punta de los dientes 
arroja al insecto fuera de su recorrido 
Queda algo maltrecha 
temo que la mate y la distraigo 
Te pregunto sobre el Ginkgo, ileso a pesar del viento 
Me contás que es uno de los árboles más antiguos 
y de propiedades curativas 
Traés el libro de los árboles
fantaseo con una casa arriba de un Baobabs 
Te levantás de la silla 
y pienso que sos bello como un árbol muy alto 
de hojas plateadas
y que podrías abandonarme
en cualquier momento
No te lo digo 
Córdoba tiene un jardín botánico 
más grande que el de Bs As, pero descuidado, decís. 
Aimé mató a la hormiga.