Desayunamos
en el patio
en
los últimos días del
verano
Untamos
galletas con queso y dulce de calafate
Aimé juega
con una hormiga
la
observa, la deja andar
y
con la punta de los dientes
arroja
al insecto fuera de su recorrido
Queda
algo maltrecha
temo
que la mate y la distraigo
Te
pregunto sobre el Ginkgo, ileso a pesar del viento
Me contás que
es uno de los árboles más antiguos
y
de propiedades curativas
Traés el
libro de los árboles
fantaseo
con una casa arriba de un Baobabs
Te levantás de
la silla
y
pienso que sos bello como un árbol muy alto
de
hojas plateadas
y
que podrías abandonarme
en
cualquier momento
No
te lo digo
Córdoba
tiene un jardín botánico
más
grande que el de Bs As, pero descuidado, decís.
Aimé mató a la hormiga.
4 comentarios:
Te falta caminar sobre un manto de vainas de roble sedoso. Es una de las experiencias más amables que pueden tenerse.
En ese bosque fresco, Laudecina...
muy bello mujer! abrazote!
Publicar un comentario